Es imperioso en el fútbol argentino un “punto inicial”; un apoyo donde ejercer palanca e intentar balancear la justicia del juego.

Es necesario recuperar algo de pureza en los valores del deporte, en general, y del fútbol en particular. Suena muy romántico y muy de cuentito de antes de dormir, pero es así. Luego del clásico entre Independiente y Racing , que se llevó la academia, Hernán Pellerano, zaguero del rojo, declaró que en la previa debieron haber hablado más del árbitro como lo había hecho Saja ¿Piensa realmente Pellerano que Independiente perdió por el árbitro? ¿Podemos suponer realmente que son más importantes las frutillas o las cerezas que el mismo postre? ¿No es más productivo intentar jugar mejor que hablar de los árbitros?

Se conoció la sanción provisoria a Saul Laverni por su flojo desempeño en el partido Lanús 1 GELP 0, también fue sancionado Cristian Navarro que fue su asistente aquella noche, y todavía resuenan los ecos de la suspensión de Diego Ceballos por su trabajo en la tarde noche de la final de la Copa Argentina entre Boca Jrs y Rosario Central.

¿Son los únicos árbitros o asistentes que han cometido errores en éste torneo de 30 equipos? Decididamente no; pero es imposible volver atrás para solucionar los fallos. Ya no se puede amonestar a Tevez por su falta a Ham; ya no se puede suspender el Monumental, o la cancha que fuera, por hechos pasados, pero sí en el futuro si es que eso correspondiese. Recordemos las dos primeras fechas cuando se cobraron dos “penales-mancha”  y la frase premonitoria de Iván Furios: “Esto va a durar dos fechas”… y así fue.

No podemos ver a un manojo de jugadores rodeando a un árbitro para increpárlo, incluso si éste hubiera no solo acertado en su cobro y sanción sino que hubiere cobrado lo que se debe cobrar. No debemos (o debiéramos) naturalizar que si un manotazo hizo impacto en un hombro, pecho, espalda, o abdomen, el jugador golpeado automáticamente se tome el rostro… el fútbol es para los vivos suelen repetir, muchas más veces de las convenientes, los dirigentes del fútbol argento. Y así estamos los muy piolas; suponiendo que en lugar de entrenar más, lo preferible, es hablar más de los árbitros en la previa.

Ojalá tengamos todos una buena semana.