La sesión por el Presupuesto 2022 terminó siendo histórica, pero no para bien. Otra vez, Juntos por el Cambio queda en los anales de la historia por un acto completamente antipopular, y hasta podríamos decir golpista, de negarse a que la Argentina tenga un presupuesto aprobado por el parlamento para el próximo año.

Ahora bien, la principal excusa de los bloques opositores es la de que “es un presupuesto dibujado”, esta palabra se repite y se repite tanto en los discursos, como en los tuits de varios referentes de la oposición argentina. El más aventurado fue Cristian Ritondo, quien se animó a esbozar desde su banca que “el kirchnerismo nunca le votó un Presupuesto a Macri”, algo tan falso como el 30 de febrero.

Entonces veamos cómo les fue a aquellos que hoy acusan un “presupuesto dibujado”,  durante la presidencia de Mauricio Macri.

En 2017, por ejemplo, la inflación presupuestada fue del 16%, mientras que la real fue del 25%, casi el doble. El crecimiento del PBI lo ubicaban en 3,5% y finalmente fue del 2,8%. Pero el kirchnerismo, con más, con menos, lo votó.

Presupuesto: al macrismo no le cierran las cuentas

En 2018 presupuestaron un crecimiento de 3,5% cuando la realidad fue una estrepitosa caída del -2,6%. Asimismo, en cuanto a inflación vaticinaron un muy lejano 15,7% comparado al 46,6% que hubo en realidad. Pero el kirchnerismo, con más, con menos, lo votó.

Presupuesto: al macrismo no le cierran las cuentas

El Presupuesto 2019 no fue la excepción, claramente. La inflación presupuestada fue de un 35%, cuando la realidad la ubicó en 54%. O también el crecimiento del PBI, que nunca fue crecimiento sino decrecimiento de un -2%, contra los -0,5% que se esperaban. El dólar también, presupuestado en 40$ y cotizado realmente a 63%. Pero el kirchnerismo, con más, con menos, lo votó.

Presupuesto: al macrismo no le cierran las cuentas

Entonces, están a la vista –como hemos repasado en esta columna- las mentiras del macrismo, que resultan meras excusas para no votar un Presupuesto para el país sólo por peleas y chicanas políticas. Lo peor es que se jactan de ello como una victoria, aunque el Presidente Alberto Fernández haya prorrogado por decreto el Presupuesto vigente. ¿El resultado? Claramente no fue una decisión muy inteligente (ni que hablar de golpista) por parte de la oposición, y considero que a la larga se traducirá en otra derrota política del macrismo.