Mi mejor amiga se realizó un aborto, una interrupción ilegal del embarazo. Corría el año 2013  y con apenas 20 años casi se apaga su vida. Ella se había realizado una operación de nariz por el tabique desviado, estaba embarazada y no lo sabía. Cuando ya corría por los dos meses se enteró y entró en pánico.

Por una cuestión de familia ya que su hermana mayor había tenido trombosis, le recomendaron que deje de tomar los anticonceptivos un mes antes de operarse, ya que podía ser una causante. Dejó de tomarlas aunque se cuidó de distintas maneras "pero algo salió mal y la pastilla del día después no dio resultado", me dice J que quiere contar su experiencia pero resguardando su identidad.

J se opera estando embarazada, sin saberlo,  ya que, según cuenta, menstruó de manera normal el primer mes pero luego de la cirugía, tomó antibióticos y analgésicos por 15 días y en el post quirúrgico comenzó a tener los síntomas de embarazo, "estaba super cansada, comía demasiado y lloraba por absolutamente TODO", remarca.

Finalmente decide realizarse el test de embarazo en la casa de una amiga y entró "en shock, no entendía nada":le había dado positivo.

Lo primero que hizo fue ir a ver a un médico de su obra social y mediante un análisis de sangre confirmó su embarazo y una ecografía le mostró que tenía un desgarro en la bolsa, fruto de toda la medicación que había tomado en el post operatorio, y si pasaban tres meses corría riesgo de vida, aparte del embrión, ella.

"Debía interrumpir el embarazo, pero al tener vida (el embrión) no era posible hacerlo en mi OBRA SOCIAL. Recurrí a las pastillas OXAPROST, hice dos veces el intento. En el primero tuve un sangrado mínimo, y en el segundo fue una hemorragia terrible,pero como resultado yo seguía estando embarazada... asique sigo hasta el dia de hoy sin saber de dónde salió y qué fue toda esa sangre", me cuenta.
En un principio al ver que en el segundo intento seguía embarazada, J quiso continuar con el embarazo pero su entorno le habló de los riesgos que corrían ambos "así que no tuve más opción que ir a un 'médico' clandestino para realizarme un aborto por raspaje".

El día del aborto clandestino

"Resulta que como yo había pasado por una cirugía donde pase por anestesia general, no podía volver a recibir anestesia por mucho tiempo... Entonces, el 'doctor' me dijo que me iba a poner anestesia pero que iba a durar entre 10 y 12 minutos pero que el “proceso” seria de menos. Asentí con mi cabeza y empezó todo. Me acosté en una camilla, en pleno comedor de un departamento de dos ambientes, me ató de brazos y piernas porque si me 'movía, él estaba solo y no podía arriesgarse'.

Me puso la anestesia, me dormi POR 3 MINUTOS y desperté en pleno proceso. Solo recuerdo verlo a él nublado entre medio de mis piernas y sentir un dolor terrible en la zona pélvica. Recuerdo gritar y llorar... y desgraciadamente mi madre estaba ahí. El medico la llamó para que me sostenga, para que me calle y sin querer bajo la anestesia que tenia comencé a morderla y a decirle cosas que realmente nunca sentí … cosas que hasta el día de hoy, y sin que ella me lo diga, sé que no puede borrarse de la mente.

En fin, logre desatarme y me arranqué lo que tenía puesto en mi brazo, y salí corriendo al baño.  En eso viene el doctor diciéndome que tenía algodón dentro mío, le dije que me lo sacaba sola. No lo dejé entrar, no quería más nada. Pude sacarme el pedazo de algodón y me quedé un rato en el baño, sangrando y llorando. Salí del baño y ahí el recuerdo frena un poco, lo único que me acuerdo es que me dormí en un sillón, no sé por cuánto tiempo y luego pude irme.

A los días de haber sucedido esto, tuve que ir al ginecólogo y dije que tuve una pérdida o un aborto espontáneo, me hacen una nueva ecografía, la que muestra mi útero LLENO de restos. No sé cuántos saben que hay un rango de restos, por ejemplo: de 1 a 4 te hacen un raspaje químico que consiste en tomar una medicación durante 30 días, y al día 30 quedarte en tu casa ya que vas a tener una hemorragia fuerte donde expulsas todo lo que se encuentre alojado en el útero, de 4 a 7 vas a raspaje en quirófano -a mí me dio 7- Este médico, lo único que hizo fue romper al feto en mil pedazos. Cuando me dijeron que iba a raspaje en quirófano comencé a llorar, y le dije a mi mamá: 'OTRA VEZ NO, POR FAVOR', ahí ella tuvo que hablar con el médico, y él le dijo que íbamos a intentarlo con la medicación. Por suerte resultó y no tuve que exponerme otra vez al raspaje"

J me dice que tuvo mucho miedo porque "el hecho de pensar que estás haciendo algo que 'está mal' genera miedo", pero que "gracias a Dios siempre tuvo a sus amigos y familia al lado". Si bien sabe que algunas amistades o conocidos no estaban de acuerdo con la decisión que tomó, nunca se alejaron de ella.

Recuerdo haber llamado el mismo día que se realizó el aborto J y hablar con Mary, su mamá- “Está durmiendo, sintió todo”, me acuerdo que me dijo del otro lado del teléfono. Hablaba en voz baja y cansada. No supe cómo estar presente más que llamar y consultar cómo estaba. Nunca hablamos del tema hasta hace unos días, cuando me contó con detalles todo lo sucedido.

Mi mejor amiga, que conozco desde que tengo cinco años, pasó por una situación de mierda, que no se la deseo a nadie. Y es por esa razón que no se la deseo a nadie que exijo que haya Interrupción Voluntaria del Embarazo legal, seguro y gratuito. Por ella, que por circunstancias de la vida tuvo que concurrir a un "médico clandestino" que le costó dos mil pesos y casi no sale viva de aquél departamento de dos ambientes. Por ella que hoy quiere ser madre pero por culpa de un médico hoy no sabe si va a poder ser capaz de quedar embarazada.

La conozco tanto que incluso después de su experiencia ella despotricaba contra quienes estaban a favor de la despenalización del aborto porque era de las que pensaba "que se joda por abrir las piernas, le gusta sin cuidarse que se haga cargo" sabía que en algún momento iba a cambiar de opinión "hasta que me tocó a mí, que me cuidé, fallé, traté de resolverlo y no hizo efecto".

"Cambié de opinión después de pasar tanto yo como mi familia, por una situación horrible... no quiero que alguien pase por lo que me pasó, ni que otra madre pase por lo que tuvo que pasar mi vieja, porque mas allá de todo, si bien yo puse el cuerpo, la culpa y la impotencia sumado a todo lo que le dije y la herí... eso no lo borra nadie, y no quiero NUNCA MAS que haya una madre en ese lugar... porque gracias a Dios no estuve sola y ella estuvo conmigo, pero a veces hubiera preferido pasar por esto sola", se repite.

Por último le pregunté si es creyente y me dice que es católica "pero hasta ahí nomás" y que "ninguna religión tiene que ver o no en las decisiones que tomé y tomo en mi vida".