Un comunicado de la horda de bonistas expresó: “Argentina necesita desesperadamente un acuerdo con el FMI”. En realidad quisieron decir: “entramos por el aro al canje de deuda soberana. Recibimos bonos que están cayendo 35% y, si el FMI no se apura se van a desmoronar. Un programa del FMI presumiblemente es la fuente de anclaje para el desplome de los títulos de deuda renegociada. El Gobierno está súper cómodo, la deuda se va a negociar solo si existe un acuerdo sostenible. Esta administración no es como otros Gobiernos que firmaban cualquier cosa. Es que la jugada de Guzmán fue extraordinaria. Inversamente a lo usual, es el FMI quien da “luz verde” a los acreedores privados. Al imponer condicionalidades y monitoreos, los acreedores se aseguran la sustentabilidad de una reestructuración privada posterior con un adicional de dinero fresco. Iniciar y terminar el acuerdo de la deuda pública en manos de tenedores privados en 2020 produjo que la deuda pública con acreedores privados se metiera en el “Dance Buenos Aires”.
Sucede que si Argentina se extiende en 2021 y, el FMI se impacienta o solicita algo inviable, los que tengan papeles privados tendrán que tomar calmantes. No será así que suceda y primará la sensatez. Pero si se complica, los títulos recibidos en 2020 van a estar en el borde de una cotización absurda. Entiéndase que esta fue la estrategia. Los que actúan enemigamente colaboran en forma involuntaria para que salga conforme a lo planeado.

¿COMO LLEGAMOS AQUÍ?
En enero de 2018 vuelve Caputo y notifica: “me echaron de todos lados, vamos al FMI porque se pudre todo”. Dujovne (anti FMI) tiembla de miedo. La cara la tiene que poner el, los beneficios que obtendrá, mas adelante los capitalizara Caputo para sus relaciones.
Los criterios básicos de ingreso al funding del organismo son: 1) Que la deuda del país tenga altas probabilidades de sustentabilidad y, 2) Que la asistencia conduzca al país de regreso a los mercados voluntarios de colocación de títulos. Es obvio que eso no sucedió en el segundo semestre de 2018 ni en 2019.

NO ES LO QUE TE CUENTAN. PROPÓSITOS MÚLTIPLES

El préstamo del FMI no fue otorgado con un único propósito como te dicen (ayudar a Macri a ganar las presidenciales). En primer lugar fue para que el pueda terminar el mandato porque se caía como De la Rúa. No podían permitir que el Gobierno repitiera la historia del helicóptero.
Peor aún, los acreedores esta vez no eran jubilados italianos y japoneses que Cavallo encontró dormidos. Eran los dueños del club donde juega el Messi de las finanzas. Dicho sea de paso, Caputo le pinto la cara a Prat Gay, Sturzenegger, Dujovne y toda la runfla que trabajo para él. 
Los que no pecamos de ignorancia en economía y política ni cobramos abonos, sabíamos que aunque Macri mantuviera la gobernabilidad, perdía las PASO. Las encuestas artificiales y los economistas compinches corrieron a ayudar porque: -¿Qué puede ser peor que el peronismo vuelva?- Cambiemos se había apropiado de cuanto desliz fuese practicable para dilapidar su capital político y, lo lograría. El “cierre” fue a toda orquesta transando desesperadamente, para dejar subordinada la política económica del próximo presidente.
Pero la rareza más significativa fue que el crédito del FMI, estuvo destinado a financiar “precios cuidados del dólar”. Para los que compraban y huían. No fuera cosa que el valor del billete destruyera la inversión propiciada por los endeudadores seriales. Por eso sobreactuaban subastas del BCRA, fingiendo intentos de domar al dólar, pero en realidad estaban asegurando el precio requerido por los clientes.
Por el lado decisorio de la entidad y, para ser claro; Larry Fink (CEO de BlackRock) tenía y tiene más poder que Trump y Lagarde. BlackRock y Elliot (cada uno de ellos) gestionan el equivalente a 8/9 veces el PBI argentino, el 43% del PBI de EEUU. No es difícil imaginar a Fink sugiriéndole a Lagarde y Trump: “pongan todo porque nos quedaron 47 mil millones de dólares”. En el último tramo el FMI fue funcional a los intereses privados. De todos modos, esos
fondos pudieron beneficiarse muchísimo hasta 2018 del trading garantizado con “dólar lifting”, colocando en LEBAC. Los desembolsos que iba arrojando el FMI eran para que emplumen.

ESTUVIMOS EN NYC EN 2016, 2017, 2018 Y 2019 MUCHAS VECES
Recordamos especialmente nuestra charla en un banco de inversión con los jefes de división research y el jefe de traders en abril de 2019. Ellos le creyeron a Macri y estaban seguros de dos cosas: Macri reelegía y, el FMI aportaría muchos más dólares que u$s 57.000. Salimos sorprendidos de esa gran entidad, parecía gente que miraba el zócalo de TN todo el día en un bar. Regresando a 2018, el destrozo rebasaba cualquier audacia, las maniobras que había que
hacer superaban la gran intrepidez del primer presidente saliente del BCRA. Luego fue tan descarada la designación (sin aprobación del pliego por parte del Senado) y los excesos que cometió, que hicieron que el FMI pusiera fin al segundo presidente del Central. El tercero se fue al pasto, llegó a pagar 80% en LELIQ, mientras se generaban tasas de descubiertos de 180% para empresas. Los dólares siguieron saliendo a chorros, hasta que en 2019 el tándem
Lacunza-Macri restablece “el cepo” que había levantado Prat Gay-Sturzenegger en 2016.
Un barbado periodista preguntó: -¿Por qué Guzmán no asintió lo que dijo el presidente el primero de marzo?- En una cadena de tuits “el tapaboca” evitó mencionar la denuncia del presidente en el Congreso. -¿Es necesario explicarle esto a un abogado-periodista premiado? - ¿En qué consiste “el policía malo y el policía bueno” en una negociación rubio?-
Por otra parte: -¿Los bonistas critican al país o en realidad le reclaman a Georgieva que arregle con la Argentina porque si se alarga el plazo, sus papeles irán cayendo en picada afectando los resultados de sus balances?-

SERIEDAD Y HONESTIDAD
Aunque muchos duden de la prudencia y la moralidad del mejor equipo de los últimos 50 años, la gran tragedia fue su incapacidad para articular una senda creíble después del desastre en que sumieron al país. Aquel Gobierno imposibilitó la estabilidad y el crecimiento, no logrando gestar una economía competitiva en ningún momento. Sus autoridades nunca pudieron anclar la inflación. El marco macroeconómico fue persistentemente incoherente.
El actual equipo razona restricciones macroeconómicas. Ha demostrado moderación fiscal y monetaria en los últimos seis meses. Crecen las reservas y las brechas cambiarias caen al mínimo, disminuye el riesgo de un rebote del dólar y progresa la recaudación fiscal. Se corrigieron todas las perspectivas de reservas.
El grupo de bonistas del canje son representados reglamentariamente por el doctor Hranitzky, abogado de Paul Singer. Alguien nos comentó “le pega al chancho para que aparezca el dueño”. Una de las voces detractoras del Gobierno argentino. Fuentes desconfiadas dicen que si desploman los precios de los bonos, tal vez su amigo Singer…tú sabes. -¿Una nueva Task Force tratando de destruir el valor para que los compre baratito Mr. Paul…?- No lo podemos
homologar ni contradecir. La preocupación de los genuinos inversores se debe a que los papeles que obtuvieron luego de la reestructuración, no detuvieron su caída. El banco que fija el riesgo país no ha dejado que Argentina se beneficie de la exitosa reestructuración de deuda que desplomó el verdadero riesgo. El riesgo de insolvencia fiscal intertemporal.
El contexto de los próximos meses de Argentina luce positivo. Con la reestructuración de deuda externa, la convergencia fiscal, los precios de las materias primas volando, y un repunte de la actividad económica, Argentina tiene muchas chances de un “turn around”. Para los Venture Capitalist y Private Equity Fund que nos consultan para invertir en empresas de capital cerrado, el consenso está a favor y no piensan desperdiciar la oportunidad.

LA PESADA HERENCIA
No existen retrasos, los tiempos son parte de las negociaciones. Esta administración no va a implementar compromisos con la rapidez y liviandad que desplegó la administración anterior.
Déficit cero no es viable, se va a reducir a menos de la mitad. Ningún país del mundo está encarando un ajuste fiscal en medio de la pandemia. La monetización de los déficits es el resultado de diciembre de 2019, un país con escasa reservas, en default y sin crédito internacional. La previsión de inflación del Gobierno del 29% para 2021 no es fácil; las
estimaciones de los economistas privados-que nunca aciertan dice que será 45%. -¿Deberíamos creerles?-¿En base a las evidencias de sus yerros?- No. Pero no lo sabemos, no es científico formular pronósticos. La formulación de políticas erráticas de Cambiemos, se hizo en medio de una lista de rarezas, como las de esterilizar moneda a tasas altísimas y expandir el gasto al mismo tiempo, una confrontación con el sentido común. La triplicación de las tarifas
de electricidad, gas y otros servicios. Eso no vuelve a suceder. Además ahora hay querellas criminales e investigaciones en curso.

LA RANA Y EL ESCORPIÓN
Cuidado con el cuento del escorpión y la rana. No sea que los medios hegemónicos y las corporaciones-que deben tener títulos-si es que no pueden dejar de ser quienes son, ni actuar en contra de su naturaleza, de su costumbre y de otra forma distinta a como han aprendido a comportarse, van a enfrentar quebrantos.
Por ahí dicen: “Argentina no puede entrar en default y reestructurar su camino hacia la prosperidad”. Pues si puede y lo hizo. Luego del default 2001 incluyendo el año del acuerdo creció 25% en tres años y siguió creciendo hasta Lehman Brothers, por 77 meses consecutivos.

RESPETAR LA SOSTENIBILIDAD FISCAL Y TERMINAR CON LAS MENTIRAS
El ministro Guzmán dijo: “Respetar la sostenibilidad fiscal no es de derecha. Tenemos la necesidad de respetar la sostenibilidad fiscal”. ¿Podríamos agregar que es una premisa marxista y peronista?- Es importante saberlo. Mejor pibes enojados sabiendo, que felices e indocumentados. Trotsky exhortó al Gobierno alemán después de la primera guerra mundial para que dejaran de imprimir moneda para financiar el déficit fiscal. Luego “Liberación o
dependencia” fue una consigna peronista de los 70', que planteaba “desendeudar al país” para poder tomar decisiones económicas independientes. ¿Pero cómo se logra evitar pedir prestado o emitir-que tiene sus límites? Pregúntale a Venezuela. - Evitando el déficit fiscal primario. Pues la única forma de financiarlo es “pedir prestado” como hacen los “gobiernos Garrincha” (liberales y conservadores). Amagan bajar el déficit y lo disparan. Y, pedir prestado genera “dependencia”. Un Proverbio dice: “El rico domina a los pobres y el deudor es esclavo del acreedor”. Algunos se enteraron que el equilibrio fiscal no es de derecha, también lo militó Trotsky (El capitalismo y sus crisis, compilación de escritos de León Trotsky, Centro de Estudios e Investigaciones Trotsky) y, el peronismo de la tendencia revolucionaria (América Latina: dependencia y liberación, 1973, Dussel Enrique, Ed. Fernando García Cambeiro)

LIBERTAD DE LOS MERCADOS
Por último supongamos que los mercados fueran verdaderamente libres y “a puro riesgo”. Entonces la Argentina podría recomprar los títulos hoy con una quita del 35%, formando un fondo de inversión con empresas locales y bancos. Además del ahorro de los 37.000 millones de dólares de la negociación. Algo similar a la estrategia que una vez pergeñó Néstor Kirchner con la ayuda de Venezuela, ganando los dos países. Argentina rescató deuda con 25% de
descuento, o sea 33% para arriba, pagándole una alta tasa a Venezuela de 15% (era el riesgo argentino) por el préstamo que apalancó la rentabilidad al doble.