El parate del día de hoy separa el final del mundial de ayer con el arranque del mundial de mañana: octavos. Brasil 2014 depuró sus selecciones a 8 equipos americanos, 6 europeos y 2 africanos. De este continente sólo quedaron afuera Ecuador (con un partido último dignísimo ante Francia) y Honduras (el más flojo de la competencia): todos los demás pasaron a octavos, incluso el a priori más flojo, Costa Rica, primero de su grupo, el grupo de la muerte, imposible de creer.

La Copa del Mundo celebrada en tierras brasileñas hasta ahora ha sorprendido, España, Italia e Inglaterra (más Portugal) afuera. De los 16 equipos que continúan en carrera sólo 5 fueron campeones del mundo. Y de las selecciones europeas sólo Alemania y Francia quedan con chances de sumar un poroto al palmarés. Suiza, Bélgica y Grecia no tienen mayor historia mundialista y Holanda perdió sus 3 finales. Los tres latinoamericanos campeones del mundo siguen en carrera (Uruguay, Brasil y Argentina) más Colombia, Chile, México, el citado Costa Rica y el también continental Estados Unidos. Nigeria y Argelia completan las llaves.

Mañana arranca el mundial en serio, y el que pierde se vuelve a casa. La zona argentina no podría ser más sencilla. Holanda es el gran cuco si es que antes no tropieza en octavos o cuartos. La selección de Sabella juega el martes con Suiza y todo indicaría que en cuartos nos cruzaríamos con Bélgica. Lo más lindo estará pasando en la otra llave, donde se cruzarán los siempre ganadores Alemania, el anfitrión y gran candidato Brasil, el mejor Colombia, el siempre difícil Uruguay, el buen equipo de Chile, el excelente Francia y los africanos, quienes se medirán por la copa. Esperemos vayan todos a tiempo suplementario y se cansen mucho.

Argentina en cambio tiene una llave sencilla sin grandes sorpresas (México, el de mejor rendimiento como equipo, se elimina en octavos con Holanda, de muy buen juego). Teniendo al mejor jugador del mundo, Messi, en su mejor momento, de gran presente, con una efectividad sobrehumana, y casi total, más la cercanía del escenario, la virtual localía y hasta determinada buena estrella, podemos afirmar lo dicho hasta el hartazgo, si no es ahora Argentina Campeón, no es nunca más.

Saludos, Sabella.