Aguad es de Córdoba pero no es empresario, no es Pagani de ARCOR que logro vender caramelos a China. Decidió cerrar una de las emblemáticas fábricas de explosivos TNT de America Latina. El interventor confirmó el cierre de la planta, y prescindió de 219 empleados, alegando “razones de mercado” para justificar la decisión. Dijo: “Entiendo los problemas y dramas personales y familiares pero nosotros debemos cumplir la responsabilidad como empresa”.

Les aclaro a los valientes lectores de estas líneas que las empresas privadas no tienen “interventores”. Mucho menos si se invocan “razones de mercado”. Es que “mercado” e “intervenir” no cuadra.

En gobiernos de facto, en dictaduras socialistas con Estado policiaco hay interventores. En democracia, en el sector privado un juez en lo comercial, puede designar por un tiempo una figura similar-que en este momento no recuerdo como se llama-mayormente en un concurso preventivo. También existe en una instancia (quiebra) el Síndico que toma el control total, pero no es un interventor, es Síndico y tiene que consultar con el juez. Dejémoslo así.

Resultará o no de su agrado, pero yo estoy totalmente de acuerdo con que un gobierno convoque a verdaderos empresarios o gerentes de empresas talentosos, que conozcan la dinámica del sector privado. Perón estaba de acuerdo y hasta los nombraba ministro de economía. No “estigmaticemos”. Tampoco llamemos gente honesta sin conocimientos ni experiencia, cuyo único requisito sea decir “todo que si”-como en las grandes corporaciones. Me gustaría ver ejecutivos rebeldes, con pensamiento propio-no gallinas que digan todo que si, “el CEORTIVA” que para sobrevir defiende desde derrames de petróleo en el mar, deforestaciones, pone rúbrica y para evadir impuestos, contrabandear, etcétera. Ni le llame Contador a Farina. Me gustaría secretarios de Estado perturbadores de ministros, que tengan trayectoria de “renuncias intempestivas” por negarse a coimear, que hayan estorbado coimas, entorpecido estafas, obstaculizado licitaciones truchas; vamos adelante que hay mayorías sin prontuarios.

¿Que palabras se relacionan con un verdadero empresario o un verdadero gerente?-; imaginación, creatividad, estrategia, visión, misión, innovación, diseño, tecnología, fabricación, maquinarias, exportaciones, importaciones, ventas, ganancias, responsabilidad social empresaria, etcétera.

Para explicar lo que quiero redondear, hagamos ejercicios al alcance de todos. Empecemos con el empresario de una “mini empresa” (Panadería). Compra bolsas de 50 kg.de harina, tiene maestro panadero, utiliza energía, tiene personal dedicado a la manufactura y empleados que atienden el mostrador.  Dicho esto, es importante saber, que el pan-producto que da nombre al negocio-, no es el generador de ganancias de la panadería. Las ganancias provienen del cliente que viniendo por el pan, compra sándwiches de miga, tortas, facturas y otros productos. Otro ejemplo (Fiambreria). El fiambrero no gana dinero vendiendo un litro de leche. Pero la gente viene al negocio  por la leche y compra fiambre, papas fritas, aceitunas, aperitivos, etcétera. Un poco más sofisticado. No todas las sucursales de un supermercado ganan dinero, pero hay razones comerciales (como presencia) que explican las perdidas de una filial-como parte de una estrategia-, “por que hay que estar en ese lugar”. Vamos subiendo. En una empresa, mandar de gira a un Gerente de Ventas al interior, no siempre es rentable. Pero a los clientes hay que visitarlos y a los que no son clientes también, tal vez un día podamos venderle. Un dicho dice: “de gira salimos, si no vendemos cobramos lo que nos deben, y si no promocionamos”. Vamos por un ejemplo real. Cuando era joven trabaje en una empresa que quiso ser comprada por una gran corporación internacional. Al auditar sus libros y el negocio, consideraron y decidieron no comprarla. Se dispusieron a perder dinero en pos de un objetivo superior. Por un año venderían los mismos productos “a perdida”. Mi empresa empleadora era argentina y no pudo enfrentar una competencia decidida a ganar nuestro mercado “vendiendo debajo del costo. Es decir, hacer quebrar a su competencia les costo menos que comprar la empresa y lo hizo.

No es inteligente analizar el rendimiento de una ruta de Aerolíneas Argentinas en forma aislada. Posadas o Iguazú,  el turismo exterior viene a ver las Cataratas. Si deja de volar porque no es rentable, un alemán, estadounidense o chino, no puede ir a gastar dinero en el litoral. Se perjudica el sector privado.

Conclusión, en el sistema capitalista la lógica es ganar y acumular capital y, como todos quieren lo mismo hay que competir. Esto nos desafía a imaginar, crear, negociar, intercambiar y siempre se puede ganar dinero cumpliendo las normas. No ignoro ni me rasgo las vestiduras, si en el medio alguien saca una ventajita marginal, esto es intrínseco al sistema, no lo podemos ignorar. Lo que no puede ser,  es que un accionar viciado sea el núcleo de un negocio y al dueño le digan “empresario”. Si el dinero se gana comprando facturas truchas, comprobantes falsos y los empleados están en negro, eso no es una empresa ni el propietario un empresario. Eso es un conjunto de delitos organizados para generar flujo de dinero, con una fachada. El propietario será un pícaro, un sinvergüenza, un fresco, un bribón, como usted quiera, pero empresario… no es. Me refiero a monstruos de números gigantes con poco personal, pura tercerización, casi nada de activos, dedicados a “ganar licitaciones y tercerizar”, “ayudantes de campañas políticas” (choripaneros financieros), luego “piden subsidios” (“planeros” ricos), explotar un negocio publico y si le sale mal no paga, dejándole el muerto a la sociedad, no lo llame empresario. No tengo la solución ni soy juez de nadie, pero tengo incumbencias profesionales y académicas para decirle que no se trata de un empresario ni un gerente profesional.

Si como dice un economista mediático-que es PRO gobierno, aunque crítico en el margen-, sobran 3 millones de empleados, déjeme decirle que 219 empleados en 3 millones es 0,0073%. Sin embargo si focaliza en Azul, 219 x 4 = 876 personas directas (sin contar indirectas, como proveedores locales), que dejan de gastar en las panaderías, fiambrerias y supermercados de Azul, generando una perdida de ingresos de magnitud para la ciudad. Además, caerá la recaudación municipal si caen las ventas. Empezaran los impagos de impuestos municipales, habrá cierre de comercios y más despidos de personal del sector privado. “La sociedad” es el negocio de un gobierno-los ciudadanos son sus clientes-y en Azul van a ser perjudicados y el gobierno nacional se va a auto infringir un quebranto ciudadano que a la Nación, no le aporta casi nada.

En resumen, no veo imaginación, ni emprendedurismo. Por ahora solo “marketing”. El “marketing” es muy importante, pero hasta que llega el momento de entregar lo que se vendió. Cuando un consumidor mira lo que compró y no coincide con el marketing; protesta, denuncia estafa y no compra más. Ningún negocio se abre para bajar los gastos. Los negocios se abren para vender y ganar dinero. Si no cierran los números hay que imaginar, crear, asociarse, cambiar de producto. Lo cómodo es cerrar. Para cerrar una unidad de una empresa pública no se necesita ningún empresario. Luego le cuento que la buena administración financiera optimiza y puede potencializar el negocio por las nubes, pero salvo que sea un Banco, no es el “corazón del negocio”. Paremos por el lado del gasto público, si son empresarios que hagan negocios para el Estado, que levanten las restricciones estadounidenses al Biodiesel, que vayan a los tribunales de comercio internacional. Por ultimo, ¿con quien comparar un empresario? – Con un pastor, estos viven por fe. Ningún pastor va a cerrar una iglesia porque las cosas van mal.

A lo largo de mi carrera conocí verdaderos empresarios y gerentes. Algunos perdieron casas, autos, maquinas, hipotecas, se cayeron se levantaron pero nunca cerraron una empresa. -¿Que es eso de cerrar?-

Por favor, deje de llamar empresarios y gerentes a esta amalgama de insensibles que administra el país. Azul me duele.