Una de las posibilidades que guarda el esfuerzo, es que el mismo no alcance. Puede sonar muy “Oshístico”, si se me permite el término poco académico, decir que con esfuerzo todo se logra, que nunca hay que declinar, que siempre hay que levantarse y demás. Todo es cierto, pero las posibilidades existen.

Que un esfuerzo, o que un grupo de esfuerzos no alcance, no necesariamente significa un fracaso. En los orígenes de una empresa, hay que tener en cuenta la cantidad de escenarios que pueden hacerse presentes; esos estadíos suelen llamarse victorias y derrotas.

Los Pumas cayeron en forma clara versus Australia y perdieron una posibilidad, palpable para el equipo, de llegar por vez primera a una final de Copa del mundo de rugby. Aquí es donde llega la parte del esfuerzo, y donde es necesario hacer un raconto de detalles a tener en cuenta para entender esa sensación. No fue un batacazo la llegada del equipo argentino a la instancia de semifinales. A diferencia del 2007, donde al trabajo que se venía haciendo se le sumó una camada extraordinaria de jugadores, en esta oportunidad hubo una decisión de política deportiva abocada a encontrar el mejor equipo posible. En esta oportunidad, y desde 2012 con la participación en el Rugby Championship y la implementación de los Pladares (planes de alto rendimiento) en diferentes puntos del país, la selección argentina de rugby llegó a la copa del mundo en condiciones óptimas. A eso hay que sumarle, sin perjuicio del rendimiento, que el sorteo de la zona le fue muy favorable. Perdió el partido que debía perder (vs All Blacks) y ganó los que debía ganar (Georgia, Tonga y Namibia). La llave de cuartos de final suponía una especie de Rubicón deportivo; pero frente a un equipo que si bien llegaba a la gesta deportiva con los laureles de ser los bicampeones de Europa, ya había echado en otros tres mundiales. La vara verdadera estaba en semis y Australia, ni ninguna otra de las superpotencias del hemisferio sur tiene dos fines de semana malos en forma consecutiva, y aquel ya había sido versus Escocia.

Las malas decisiones tomadas en el partido, las pérdidas de pelota del equipo, que no fueron más que las de los Wallabies pero no fueron aprovechadas, y una actuación firme de la defensa amarilla hicieron el resto.

El espíritu crítico no opaca el esfuerzo, la selección argentina de rugby, Los Pumas, no estuvieron a la altura de o que ellos mismos mostraron en este mundial. Así y todo, el rugby argentino se encuentra en etapa de siembra.

Ojalá tengamos todos una buena semana.