"Hay que tomar conciencia de todo lo que pasa en el país. Están pasando cosas muy crudas en el país. Hay mucha gente que se está quedando sin trabajo. Acaban de desaparecer a Santiago Maldonado. No hay que olvidarse de esas cosas. Y hay que tomar conciencia y bajar a los fachos estos", expresó Wos, quien se consagró como el nuevo campeón de Freestyle de Argentina.

El joven de 18 años pronunció esas palabras en el cierre de la edición 2017 de la denominada "Batalla de los Gallos" que se realizó en el mítico Luna Park.

WOS CAMPEON pide por SANTIAGO MALDONADO

Unas 9000 personas disfrutaron este viernes a la noche de la final de la Batalla de los Gallos, la mayor competición de Hip Hop Freestyle de habla hispana organizada por Red Bull, en el Luna Park. 16 freestylers de rap de diferentes provincias se batieron a duelo ante un estadio con entradas agotadas, para ser el único representante de Argentina en la competición internacional.

El título este año quedó en manos de Wos. El joven se consagró tras una reñida final contra Klan y logró ganar un lugar en la última fase del campeonato que se realizará en México, y que contará con representantes de dicho país, y de Chile, España y Colombia.

La competencia Red Bull Batalla de los Gallos tuvo su primera edición en Argentina en 2005 y el local Frescolate se coronó ganador de la final internacional, que se desarrolló en Puerto Rico. 

Si bien el rap cuenta con más de 50 años de historia y surgió como expresión de la comunidad afroamericana en medio de un contexto de discriminación racial y despojo, con un mensaje mayormente anti-sistema, lo que hoy se presentó aquí es una versión local y renovada de algo ajeno.

¿Cómo fue la competencia?

Los contrincantes se posicionaron sobre el escenario donde, de un lado, la pantalla marcaba el tiempo del que disponía cada uno en su turno para atacar al otro, mientras el jurado veía y escuchaba lo que se esbozaba y el Dj definía la base sobre la cual deberíán rapear.

Los competidores se golpearon con las palabras y se desafiaron con los gestos corporales transpirando y haciendo que la tribuna explote en aplausos.

(Fuente La Nación)