Miguel “Abuelo” Peralta nació el 21 de Marzo de 1946 en la localidad bonaerense de Munro. Hijo de una madre pobre y enferma, hecho que lo obligó a pasar su infancia en un orfanato, en donde años más tarde sería apadrinado por el director del establecimiento.

Toda su vida, su carrera y su muerte, estuvo destacada por la controversia, la prepotencia en su actitud frente al micrófono, y la manera en que enfrentaba al mundo desde una postura despreocupada pero comprometida y decidida.

“Desde que Miguel comenzó a leer mejoró mucho su extrovertida y desafiada conducta, de ahí comenzó a absorber conocimientos y a crecer”, lo recordaba su hermana Norma Peralta en un documental hecho en su memoria.

Fue así que este hombre culto, que se la pasaba leyendo filosofía, un día encontró la frase que destinaría el nombre de la banda que lo llevó al estrellato: "Algún día tendré que llamarlo a usted Padre de los Piojos y Abuelo de la Nada", decía el libro “El banquete de Severo Arcángelo" de Leopoldo Marechal.

Si en algo se caracterizaron los Abuelos era por el vivo. En la memoria colectiva está la imagen de Miguel, bañado en sudor, con ropa casi flúor, cantando, golpeando el cencerro, bastardeando al sistema.


La banda fue una de las primeras en incursionar en sonidos electrónicos dentro del rock nacional, la movida psicodélica y el folk rock de aquel entonces.

Miguel vivió una etapa en Europa, aunque nunca lo hizo en un lugar permanente, al menos su hiperactiva personalidad no se lo permitió. Allí pasó por Francia, Barcelona, Madrid y luego en  Ibiza, lugar donde conoció a Krisha Bogdan, quien luego se convertiría en su esposa y en la madre de su único hijo, Gato Azul Peralta.

Con tan solo 42 años, Miguel falleció a causa del virus VIH a las 15.40 en la clínica Independencia de la localidad de Munro. Su hijo y su sobrino se encargaron de tirar sus cenizas en las aguas de Mar del Plata, cumpliendo la voluntad que el músico había expresado tiempo atrás.

De todas maneras, el “Abuelo” del rock nacional seguirá viviendo sus canciones, aquellas que supieron llegar a muchos corazones que lo recordarán por siempre.

Entrevista perdida de Miguel Abuelo en 1987:

El día que Pappo habló de Miguel Abuelo: