El 'pibe Bieber' protagonizó una 'escenita' de celos en uno de sus shows y lo curioso es que su enojo se dio porque los gritos de sus fanáticas no lo dejaban hablar entre tema y tema. Entre abucheos, el joven se dio vuelta arrojó el micrófono al piso y se retiró a su camarín.

En su vuelta al frente del escenario en Manchester, le recriminó a sus fanáticos la actitud: "Miren, como no soy capaz de hablar con ustedes, prefiero no hablar directamente", afirmó después de haber parado el espectáculo.