"Lo conocí hace unos minutos", dijo Dave Grohl, como alardeando de tener un dream team capaz de interpretar cualquier canción sin preparase demasiado. Aunque se trata un clásico de cuatro acordes que es conocidos hasta por los más rockeros.

Pero Rick Atsley gritó y sorprendió a todos: "Vamos, hijos de puta"... la gente enloqueció. Y con la misma intro de batería que 'Smells Like Teen Spirit', hicieron 'Never gonna give you up'. ¡IMPERDIBLE!