Charly García, Fito Páez, Ricardo Mollo, Leo García, Catupecu Machu, Lisandro Aristimuño, Eruca Sativa, Massacre, Rayos Láser, Cuentos Borgeanos, Benito Cerati, Richard Coleman, Virus, Leandro Fresco, Fernando Nalé y Guillermo Beresñak. Todos estos artistas se unieron en un concierto grabado en la TV Pública, y con organización del Ministerio de Cultura de la Nación, para homenajear a Gustavo Cerati.

"Siempre es hoy, Argentina celebra la obra de Gustavo Cerati", se verá en todo el país por la pantalla de la TV Pública el sábado 22 de noviembre.

Charly García marcó uno de los momentos de mayor emoción, cuando junto a Benito Cerati -hijo mayor de Gustavo- interpretaron “Vampiro". Ricardo Mollo y Leo García grabaron una versión a dúo de "Crimen", un encuentro celebrado por Fernando Ruiz Díaz de Catupecu Machu: “Me parece alucinante que hayan tocado Ricardo Mollo con Leo García. El rock vino al mundo a descontracturar”.

“Me gusta hacer este homenaje ahora y no dentro de veinte años, cuando Cerati sea una leyenda. Lo importante es que los discos están vivos. La música es una continuidad”, opinó Ruiz Díaz.

Brenda Martin, bajista de Eruca Sativa, se confesó férrea admiradora: "Le rendimos tributo haciendo una de las canciones que más nos gusta 'Corazón delator'. Si no lo hubiéramos escuchado, nuestra música no sería la misma”, afirmó.

Wallas, líder de Massacre, explicó por qué eligieron 'La excepción': “Sin quererlo y sin saberlo, nos convertimos en tributadores de Cerati porque fuimos los últimos que grabamos una versión de él. En su momento, invitamos a tocar con nosotros al que se dijo que era el cuarto Soda Stereo, Richard Coleman, en una versión con tres guitarras, y es lo que trajimos hoy para rendir tributo a Gustavo”.

Los integrantes de Rayos Láser se mostraron felices y agradecidos por la convocatoria, en la que dejaron inmortalizado su cover de 'Otra piel'.

Para Lisandro Aristimuño el líder de Soda Stereo fue “un maestro en todos los sentidos, que mantenía una conducta intachable; muchos de nosotros aprendimos de el no sólo en lo artístico, sino en su disciplina como ser humano. Fue un poeta en todos los sentidos que se atrevió a mezclar electrónica con rock cuando nadie se animaba”.

La dirección artística estuvo a cargo de Ariel Hassan, mientras que Tweety González se ocupó de la dirección musical y Mariano López de la ingeniería de grabación.