Una vez que te ibas acercando al playón del Malvinas Argentinas, proliferaban los flequillos, la ansiedad y las canciones. El público de La 25 ya estaba haciendo la previa para lo que iba a ser la grabación del CD + DVD de su banda. Los alrededores se colorearon con de todo, hasta había fuegos artificiales.

Dentro del Malvinas -en la parte de atrás, la que es a cielo abierto- el clima de los alrededores era más concentrado. Hasta los fotógrafos que estaban arriba del escenario capturando el momento arengaban a toda la gente que se iba reuniendo a la espera que arranque el show. Se pudo observar a un par de fanáticos que no tienen muchas chances de acordarse de lo que iba a ser la presentación, menos mal que queda registro fílmico.
Estaba anunciado a las 20 aunque todos sabemos que siempre -siempre- los recitales de rock arrancan después, 21.50 se apagaron las luces y explotó todo. Lo llamativo de este momento fueron las banderas una vez apagadas las luces, era un mar de telas, una postal increíble.
Las más de 30 pantallas se iluminaron con una suerte de psicodelia de colores y empieza a sonar 'Adicción', ya se había puesto en marcha lo que prometía ser una fiesta. Siguieron con 'Quiero 25' y 'Primavera Light'. Mauricio Lescano, o Junior -como le dicen a la voz de La 25- se dirigió al público para preguntar si conocían la canción y arrancó con 'Dame Más'. Iba todo en ascenso.
Ya hablé del mar de 'trapos' que vino con el inicio del show pero hubo uno que se llevó todas las miradas. Imaginense una bandera gigante y se quedan cortos. Este ocupaba todo el espacio que había, de punta a punta -y era mucho-. Para enrollarlo eran como 15 personas a lo largo, hermosa imagen los que quedaron al fondo abajo del trapo saltando desencajados mientras sonaba  'Pidan lo que quieran'.

Dentro del Malvinas -en la parte de atrás, la que es a cielo abierto- el clima era más concentrado. Hasta los fotógrafos que estaban arriba del escenario capturando el momento arengaban a toda la gente que se iba reuniendo a la espera que arranque el show.

Estaba anunciado a las 20, aunque todos sabemos que siempre los recitales de rock arrancan más tarde. Fue a las 21.50 que se apagaron las luces y explotó todo. Lo llamativo de este momento fueron las banderas -que una vez apagadas las luces- eran un mar de telas, una postal increíble.

Las más de 30 pantallas se iluminaron con una suerte de psicodelia de colores y empieza a sonar 'Adicción': ya se había puesto en marcha lo que prometía ser una fiesta. Siguieron con 'Quiero 25' y 'Primavera Light'. Mauricio Lescano, o Junior -como le dicen al cantante- se dirigió al público para preguntar si conocían la canción y arrancó con 'Dame Más'. Todo iba en ascenso.

Ya hablé del mar de 'trapos', pero hubo uno que se llevó todas las miradas. Imagínense una bandera gigante y se quedan cortos. Esta tela ocupaba todo el espacio que había, de punta a punta (y era mucho). Una hermosa imagen tuvieron los que quedaron abajo del trapo saltando desencajados mientras sonaba  'Pidan lo que quieran'.

En 'Calles sin nombre' se empezó a escuchar una voz infantil, un nene se plantó frente a la multitud como un campeón sin un gramo de vergüenza y acompañó a Junior en toda la canción. "El mini Junior", dijo Lescano mirando a su hijo cuando terminó el tema. Y pensar que más de uno se hubiera desmayado frente a tanta gente.

"Aguante que estamos todos, y si no estamos todos estamos los mejores. Esto es rock. Ustedes son rock", sentenció la voz de La 25 luego de tocar 'Barrio Viejo'. Y las banderas que seguían reproduciéndose: nombres de barrios, frases, dibujos, la pertenencia en su más rockera expresión.

La banda se presentó con un instrumental. Cuando terminó la presentación se escuchó: "El rock es la foma de contar algo. Es combativo. Defiende de humanidades malas. Eso es la música y el rock. No usemos el espacio de rock para hacer musiquitas de amor", tira Mauricio Lescano -un par de bandas de rock llorón deben haber sentido el palazo en la espalda bastante fuerte-.

Al fondo -donde había un poco de lugar- la gente se puso a bailar un rocanrol impecable mientras, de fondo, se escuchaba 'Hacelo de nuevo'. Se iba sintiendo cómo llegaba el final mientras iban bombardeando los temas clásicos de la banda: 'Solo Voy', 'Mil canciones', 'Hasta la victoria siempre' y 'Chica del suburbano'.

Si hay algo lindo del rock son los 'trapos' y la 25 los tiene a todos, es un espectáculo digno de ver. A esa postal hay que sumarle la increible puesta en escena de la banda. También suma el hecho de que todo el recital quedó registrado para un próximo CD + DVD. La ecuación está dándome como resultado lo que fue: una fiesta. Menos mal que cuando salga el material se va a poder ver una y otra vez.