"No se dejen arruinar la fiesta por ningún gil" dijeron desde el escenario antes de retomar el show que se había parado a raíz de una pelea.

Un simpatizante de Peñarol se acercó a regalarle al cantante una camiseta y fanáticos de Nacional lo enfrentaron a trompadas. Al ver el disturbio L-Gante no dudó en parar el show para explicar la situación. Aclaró que él es hincha de Boca y que sólo se quería llevar recuerdos de Uruguay en el marco de su gira sudamericana.

Además el cantante dejó en claro "no hay diferencias" y que todos somos iguales.