Mick Jagger llegó a Montevideo, próximo destino de la gira de los Stones, y pidió a su 'road manager' ver candombe. El hombre se comunicó de inmediato con Francisco Fatorusso, bajista y compositor, hijo del gran Hugo.

Candombero de ley, a Francisco se le ocurrió enseguida dónde llevarlo: a lo de Fernando 'Lobo' Nuñez, percusionista y constructor de tambores. En su casa mítica del barrio de Palermo, el hombre tiene su taller, y además, esa noche festejaba su cumpleaños número 60.

Además de la familia de Nuñez, estuvieron, claro, Rubén Rada y sus hijos -la cantante Julieta y Matías, guitarrista de Illya Kuryaki-, además de la familia Fatorusso -gestora del encuentro-, y otros músicos del Uruguay.

Luego de que se conocieran las fotos del encuentro, el humilde 'Lobo' Nuñez, difusor mundial del candombe, que suele ser uno más entre los tamboreros los domingos al atardecer por las calles del barrio, fue el hombre más buscado del día por los canales y las radios.

Allí, Jagger cantó "Satisfaction" al ritmo del candombe y tomó agua de la canilla cuando tuvo sed, reveló el anfitrión de la velada, que cerró el móvil de televisión a su manera: "¿Hacía falta que venga Jagger para que todo el mundo se acerque al tambor".

Así el taller del 'Lobo'

Mick no pudo seguir a Rada con la clave