La modalidad represiva del gobierno también arremete contra el arte callejero, al que toman como un delito en la vía pública. Pero los músicos se impusieron.

El video fue grabado en Florida y Diagonal Norte, en pleno centro porteño, donde inspectores del Ministerio de Ambiente y Espacio Público y la brigada de Policía de la Ciudad intentaron callar la música.

Pero los artistas hicieron valer sus derechos con argumentos, con las leyes en la retina, y siguieron tocando con el apoyo de toda la gente presente.