A más de 11 años de Cromañón, Roberto Calderini, inspector municipal porteño, fue condenado por el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) número 3 de la Ciudad a cuatro años de cárcel por irregularidades en la habilitación del boliche de Once.

Los delitos que se le imputaron fueron los de “falsedad ideológica de instrumento público” en concurso con “cohecho” y fue inhabilitado por el término de 10 años para desempeñar cargos públicos.

Las deficiencias en los controles en 1997 se ven volcadas en el 2004, lo que se habilitó ese año tiene una relación de causalidad con las muertes por la Tragedia de Cromañon”.

El próximo 4 de mayo se darán a conocer los fundamentos por parte de los jueces del Tribunal, Gustavo Valle, Gustavo Rofrano y Miguel Angel Camino.

Por su parte, la querella había solicitado la pena de nueve años de prisión. Calderini, durante su descargo, había solicitado "racionalidad" al jurado y dijo que "no tenía nada que ver".