Los Foo Fighters estaban a punto de dar un concierto en el Sprint Center, en Kansas City, Estados Unidos, cuando se enteraron que unos 40 miembros de un grupo extremista protestaban en contra de los homosexuales en una de las calles próximas a la sede de su show, por lo que los músicos decidieron hacerse presentes.

Fue así que Dave Grohl, junto con Taylor Hawkins, Pat Smear y Nate Mendel, entre otros, irrumpieron en la protesta con pancartas que decían “Keep it clean” -Manténganlo limpio- a bordo de una camioneta que pasaba a todo volumen el reconocido tema “Never Gonna Give You Up” de Rick Astley.

Los fanáticos de la banda no tardaron en aparecer para mostrar el apoyo contra el grupo discriminador, a quienes opacaron por completo.

Esta es la segunda vez que la banda realiza una contraprotesta a los miembros de la iglesia bautista llamada Westboro Baptist Church, quienes consideran que Foo Fighters es un grupo anticristiano y que se muestra constantemente a favor de la homosexualidad.