Andrés Calamaro empezó con “Alta suciedad” y “El Salmón”: el clamor y la locura delante del escenario demostró que la lluvia no importaba demasiado.

El Salmón brindó con mate: “Llegó la hora del mate y de reflexionar: este año perdimos a Johnny Winter, Joe Cocker y Paco de Lucía. Y el mundo no va a ser lo mismo sin ellos. Vamos a tratar de honrar la memoria de los maestros”, y les dedicó Tuyo Siempre.

La tarde completa

Todavía estaba la luz del sol en el cielo, cuan Pez salió al escenario principal para mostrar la intensidad de sus guitarras, en lo que muchos caracterizan como el grupo que mejor sintetiza la historia del rock argentino.

Después apareció La Beriso con temas como “Todo es mentira”,”Ella” o “De Madrugada”. Luego le dejaron el lugar a los platenses de Guasones: las primeras estrellas en el firmamento del valle cordobés llegaron al mismo tiempo que “Reyes de la noche”, pero algunos minutos después ya asomaban las nubes amenazantes.

El grupo de Adrián Dárgelos y Diego Rodríguez calentaron el predio en la antesala de Calamaro, con canciones que habitualmente no son las preferidas de su público. Hacia el final eligieron temas más reconocidos: “Y qué”, “Fizz”, “Carismático”, “Yegua” y, finalmente, “La Lanza”.

Los Auténticos Decadentes comenzaron con su habitual fiesta de hits, además de las nuevas canciones de "Y la banda sigue", para que los fanáticos se bailen todo delante del escenario principal.