En el marco de la guerra de Malvinas, el hundimiento del crucero General Belgrano el 2 de mayo de 1982 es considerado como un crimen de guerra, ya que la nave argentina fue atacada cuando se encontraba fuera del área de exclusión -a 150 millas alrededor de las islas-, que además había sido impuesta de forma unilateral por los propios ingleses.

Al final de la canción 'Cuá cuá Amén', inédito de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota, en esta versión de 1994 en el boliche Go! de Mar del Plata, el propio Indio Solari le dice a los Redonditos de abajo "se murieron muchos chicos como ustedes en el Belgrano".  

Es que en el Belgrano viajaba 1.093 tripulantes de los que sólo fueron rescatados con vida 740, tras permanecer un par de días en balsas en las heladas aguas del Atlántico sur.

La orden para el "fiero crimen"

Margaret Thatcher ordenó -tal la traducción de documentos desclasificados- "torpedear y hundir al Crucero General Belgrano". Y así lo hizo el ministro de Defensa inglés, John Nott, que transmitió la directiva a Christhopher Wreford-Brown, comandante del submarino nuclear británico `Conqueror`.

Qué dice la canción

Uno podría creer que el Indio Solari escribió la canción apenas se enteró del hundimiento del Crucero General Belgrano. Comienza cantando: "Les voy a recordar un fiero crimen, un rico embarque de sangre de Satán". Sutil manera de referirse a los ingleses, aunque con palabras como puñales: crimen-embarque-sangre.

"Cua cuá Amén", título y estribillo: seres humanos como patos rezando. Con todo lo que invocaron a Dios y a la santa fe los gobernantes de facto que nos tocaron en suerte en este país para aplicar un modelo económico a sangre y fuego.

Soldaditos que se ahogan como patos como se ahogó una dictadura con la guerra, último manotazo de ahogado en alcohol cual Galtieri ebrio en conferencia de prensa. 

"Mi conciencia estaba lista cuando la carne estalló". La edad que uno debe tener para ver explotar carne. "Puntos de acetileno cegador", el gas más usado en las guerras que despide un refusilo que ilumina la noche. Más acá en el tiempo una película se llamó Iluminados por el fuego. 

"Órdenes y gritos sordos, miedo y llanto puteador". Remite a alguien que recibe órdenes y putea y llora porque no le queda otra que cumplirlas. Escena vista en cualquier película de guerra ya no solo de Malvinas. 

"¡Dios siempre tan imparcial!". Esa frase podría estar en cualquier canción que quedaría bien, je. 

"Pasé la noche en un regio salvavidas y el fuego blanco se encargó de mi piel". De los 740 soldados argentinos que fueron rescatados con vida muchos de ellos permanecieron un par de días en balsas a la deriva en las heladas aguas del Atlántico sur. Bancos de hielo-fuego blancos quemando la piel

¡Uf! La escena es tremenda y estremece. Pibes de 18 años en salvavidas, un día o dos a la deriva en aguas heladas. La canción termina en un rezo, con una plegaria de patito indefenso en medio del bombardeo, del hundimiento. Sin dudas: nunca en la vida fuimos golpeados tan duro.


Letra de ¡CUÁ CUÁ AMÉN! 


Les voy a recordar un fiero crimen
un rico embarque de sangre de Satán
/¡Cuá Cuá Amén! ¡Cuá Cuá Cuá Amén!

Mi conciencia estaba lista cuando la carne estalló

Nunca en la vida fui golpeado tan duro, puntos de acetileno cegador
¡Cuá Cuá Amén! ¡Cuá Cuá Amén! 
Los (¿o nos?) deben estar venciendo... ¡Dios siempre tan imparcial

Pasé la noche en un regio salvavidas y el fuego blanco se encargó de mi piel
¡Cuá Cuá Amén! ¡Cuá Cuá Amén!
Órdenes y gritos sordos /Miedo y llanto puteando...

Le voy a recordar un fiero crimen 
un rico embarque de sangre de Satán 
/¡Cuá Cuá Amén! ¡Cuá Cuá Cuá Amén! 

¡Dios siempre tan imparcial! ¡Los huevos nunca miró! 
¡Cuá Cuá Amén! 

(esta última estrofa no fue cantada en la versión que se adjunta)