La Renga se vive así, cada viaje una nueva aventura. Ellos mismos lo proponen de esa manera, no solo por las locaciones de los shows, sino también por el histórico mensaje de motor, alma y sangre.

A sólo 200 kilómetros de la Capital, en la hermosa y cálida ciudad de Bragado, más de 60 mil rengos se trasladaron de diferentes maneras para contar su historia, su viaje, su aventura. Así comienza esta cobertura especial, de un rengo que emprendió su propia historia.

La Ida


Heladerita, vino tinto, fiambre y parrilla en el baúl, ¿qué más se necesita para agarrar la ruta e ir a ver a La Renga? Aunque no sabíamos con qué nos íbamos a encontrar, estábamos preparados para todo.

El viaje de ida fue tranquilo, mucho más de lo que se esperaba, si tenemos en cuenta que muchos salieron bien temprano. Varios micros partieron de madrugada y muchos como nosotros lo hicieron a primera hora del amanecer.

Al llegar, había apostado un operativo por la ruta 46 para que la mayor cantidad de la gente que venía de Buenos Aires entre y salga por el mismo lugar, sin que la ciudad se convierta en un caos. Incluso, era el camino hacia el camping y la laguna, que se empezaba a colmar de rengos desde la primera hora.

La Previa


A medida que la gente llegaba a Bragado se agolpaban en el camping, camino al predio del show o -como en nuestro caso,- en el centro de la ciudad. Algunos afortunados pudimos conseguir alojamiento.

Más allá de eso, la ciudad estaba tranquila: las plazas tenían presencia renga pero lo justo y necesario, las calles vieron incrementado su tráfico pero nunca fue un caos y las adyacencias al predio donde se realizaba el recital, con lugar para estacionar... increíble.

Pero, a medida que pasaban las horas, la gente llegaba caminando y empezaban a llenar el lugar. Un dato que no podemos dejar de lado en esta crónica es la calidez y la buena fé de la gente de Bragado.

En diferentes momentos de la jornada, algunos chicos de la ciudad -que parecían estar en Disney-, emocionados, venían a agradecer a los rengos porteños por visitar su ciudad: algo que no se ve todos los días en Capital.

Algo común era ver a gente grande, "bien vestida" (a comparación de nosotros) y muy correcta, que se acercaba a hablar con los muchachos. A 200 kilómetros habían quedado los estereotipos contra aquellos que van a un festival de rock, y se dieron momentos mágicos en la unión de esos dos pueblos. Algo que sólo La Renga puede lograr.

Se habló de incidentes a minutos que comience el show. Para los que estuvimos toda la previa a 15 metros de la entrada disfrutando de unos licores, esa película nunca existió. Seguramente, los incidentes se hayan dado ya comenzado el show, quizá (y es solo una suposición) por la presencia de gente sin entrada. Igualmente, nunca se habló de detenidos ni de problemas mayores, sino un altercado entre algunos grupos y la policía que al parecer no pasó a mayores, pero que habrá tenido sus momentos tensos.

El Show

Con el corazón borracho de alegría, alrededor de 60 mil personas (o más) colmaron el predio a la espera del Chizzo y compañía. La espera terminó con los primeros acordes de 'Corazón Fugitivo', tema que abre su último disco 'Pesados Vestigios', que es la excusa perfecta para los varios recitales que vamos a vivir este año.

Así le siguieron 'Tripa y Corazón' y 'Canibalismo Galáctivo', en una lista que tuvo algunos momentos sorpresivos, pero que también tuvo temas de los que están siempre y no pueden faltar.

Con un fresco que era amedrentado por el calor de los cuerpos, pasaron 'Detonador de Sueños', 'A tu lado' (dedicado a Ismael), 'La Razón que te Demora' y algunas sorpresitas viejas como 'El Mambo de la Botella' y 'EL Juicio del Ganso'. En ese sentido, también sonaron 'Oportunidad Oportuna' y 'Reite': un tema que no suelen tocar seguido.

A gusto de este redactor, el sonido quizá estuvo un poco corto para los que estaban en el fondo, donde no llegaba con fuerza. Pero también hay que tener algo en cuenta: dos días atrás un fuerte temporal (que también pasó por Buenos Aires) azotó a la ciudad. El predio, quedó completamente inundado.

Por eso los bomberos trabajaron intensamente para drenar el agua, que había prácticamente formado una laguna en el lugar y, según Bragado Tv, el cuartel recibió la suma de 30 mil pesos, más la paga individual a cada trabajador de 100 pesos por hora prestada.

Todo esto viene a que... había barro. No una cantidad que llegue hasta las rodillas, pero sí para opacar las zapatillas y parte de la pierna. Suponemos que, por eso, la gente no estaba tan agolpada adelante, y estaban muchos más atrás. Igualmente, que faltó sonido para los más rezagados, fue una realidad.

Tal como pasó en el show anterior, apareció como invitado Ricardo Soulé para tocar el tema que grabó junto a la banda, 'Sabes Que', seguido de lo que creo que fue uno de los mejores covers que se han escuchado de 'Libros Sapiensales', de Vox Dei, con una versión rockera bien renga que hizo explotar a los amantes del rock nacional.

Seguramente, uno de los momentos más emocionantes fue cuando Chizzo nombró a Miguel Ramírez -quien falleció por una bengala en el recital de La Renga en La Plata- y a quien la banda le compuso el tema 'San Miguel', presente en este último trabajo. También hizo una mención para Ismael Sosa, aplaudida por todos, quien murió en circunstancias dudosas en el ingreso del último show de Villa Rumipal, cuyos principales sospechosos son los efectivos de la policía cordobesa.

Y así, en casi tres horas de show, la banda mostró todo su esplendor con los temas del disco nuevo y con los clásicos de siempre, terminando -como es de costumbre- con 'Hablando de la Libertad'.

La vuelta

Muchos emprendieron el retorno al instante. Otros, más desconfiados de la ruta, se quedaron festejando luego de un nuevo banquete. Algunos tiraron la carpa en el camping y amanecieron con el aroma de las ramas quemándose. Nosotros, abrimos los ojos en el seno de Bragado para el asado post-show a orillas de la hermosa laguna de la ciudad.

Lamentablemente, ocurrió un accidente en la noche de la peligrosa ruta 5 que une también a Chivilcoy, Suipacha y Mercedes: un chico fue arrollado por un camión en la madrugada.

Tomás Leonel Contreras, de 19 años, pertenecía a un grupo de chicos que se colgaron de un camión para ser trasladados así hasta el micro en el cual habían llegado. Pero por alguna razón desconocida cayó debajo del vehículo y murió camino al hospital.

Otros, con mas suerte, nos quedamos quemando leña y carnes a orillas del agua, con una vuelta tranquila a partir de las primeras horas de la tarde. Con algunos locos perdidos caminando por la ruta esperando ser levantados, otros tirados, pero todos esperando un nuevo banquete para viajar con Los Mismos de Siempre en otra historia que contar.