Desde fines de septiembre, Virumancia comenzó a compartir fotos, escritos y dibujos inéditos relacionados al entorno del Indio Solari, en una especie de club digital donde los fanáticos ricoteros intercambian el arte que "que abarca más que su música", según define el primer post del perfil.

También se puede leer un agradecimiento firmado por el propio "artista invitado", según definen a Solari, del que se desprende el amor por el público que lo acompañó "a través de tantos años ya".

Cuando el documental con la entrevista y las imágenes de la última misa se vuelve furor a través de la web, el músico agradece los "mensajes poderosos y seguramente sanadores" de sus seguidores.