"Emancípense de la esclavitud mental, nadie salvo ustedes pueden liberar sus propias mentes". Decir que es el ícono de la música reggae es quedarse corto, es desconocer la fuerte influencia política y social de su pensamiento, de su prédica de amor, de su búsqueda de paz y convivencia a pesar de las diferencias entre los pueblos del mundo. Preferimos reconocerlo como un activista del amor, que con la guía de su espiritualidad, su poesía pacifista y su ritmo contagioso, logró que las generaciones se interesen en profundizar y conservar su legado a través de los años. 

Después de trascender con la música de Jamaica, alcanzar la distribución de su arte con el sello británico Island Records a comienzos de los 70, alcanzó su máximo punto de activismo político entre 1978 y 1980: realizó su primer viaje a África, estuvo en Kenia y Etiopía para conocer las raíces los rastafaris y dos años después, ofreció un concierto gratuito para celebrar la independencia de Zimbabue frente a 80 mil personas.

"Mi vida es sólo importante si puedo ayudar a muchos. Si mi vida es para mí y mi seguridad, entonces no la quiero. Mi vida es para la gente, esa es mi filosofía". En Jamaica, convocó al One Love Peace Concert, un momento histórico en que dos líderes políticos con opuestos intereses subieron al escenario para darse la mano, en medio de un conflicto social atroz de guerrillas y muertos en las calles.

"Hasta que el color de piel de los hombres no sea más significativo que el de sus ojos, yo digo guerra". Una de sus canciones más importantes, que fue versionada por una infinidad de artistas de todo el mundo y es símbolo mundial de la injusticia contra los pueblos y la discriminación racial..La letra está basada en el discurso del emperador etíope Haile Selassie, ante la asamblea de Naciones Unidas y la canción fue originalmente grabada en 1976, para su álbum Rastaman Vibration.