La Policía de Entre Ríos divisó al principal sospechoso por el asesinato del baterista de la banda Superuva, Cristian ''Largo'' Genez de 41 años, durmiendo a la vera de la ruta nacional 14, cerca de la ciudad de Gualeguaychú. La víctima, el músico Juan Ledesma de 38, recibió al menos tres puñaladas con un arma blanca a la salida de un show en el local Don Pedro Bar de la localidad de Quilmes. Desde entonces, Genez era intensamente buscado.

Según fuentes de la policía bonaerense, durante uno de los allanamientos de este lunes -precisamente en el domicilio de su madre- encontraron ropa ensangrentada y un arma blanca con la cual habría matado a Ledesma.

De acuerdo a la versión dada por los testigos y compañeros de banda, Ledesma fue asesinado en la madrugada del domingo cuando intentaba contener a Genez, que sin motivos había empezado a golpear al cantante "Checha", incluso lo había agredido con un botellazo.

Cabe destacar que a pesar de su autodenominación como ''punk'', de acuerdo a las vivencias y conocimientos de los artistas del género, esta persona no puede ser asociada al movimiento punk, generado en nuestro país en la zona sur del conurbano y con basamentos en la denuncia de la injusticia social, en la vida del trabajador y obrero pobre, así como el respeto por la humanidad y el aporte de una mirada contracultural a lo establecido, sobre todo en una época de máxima opresión como lo fue el menemismo. 

A este personaje le caben mejor los adjetivos de imbécil, matón, prepotente, inservible, lumpen. Muy lejos de lo que significaron aquella trilogía que conformaron 2 Minutos, Flema y los propios Superuva para la juventud de la década de los 90.

El asesino del baterista de Superuva manifestaba su creencia en "la venganza"

Según detalló Clarín, Genez forma parte de un grupo conocido como los "Obelos", un sector violento que nació en los 90, bautizados por su característica presencia en el Obelisco y con varias incitaciones a la violencia como antecedentes: en 2003, ingresaron a un show en Flores y provocaron una batalla campal,  recientemente varios testigos lo ubicaron robando a los asistentes en el show de Die Toten Hosen el pasado octubre, así como lo definieron un típico 'buscapleito'.