Eddie Vedder, el músico de Pearl Jam siempre tuvo en su historial un costado bien humanitario. Desde frenar un recital al ver que un hombre golpeaba a una mujer, a participar en miles de conciertos solidarios junto a otras grandes figuras del mundo del rock.

El 23 de diciembre, en vísperas de la navidad, Vedder cumplió 52 años. Pero resulta que tres días antes el músico leyó en el diario The Washington Post, la historia de Tyshika Britten.

Britten es una estilista de 35 años de Maryland, y escribió una carta donde contaba muy triste que su familia pronto iba a quedarse sin casa porque iba a ser desalojada por no poder pagar el alquiler, además de que no  tenía plata para comprar un árbol y mucho menos regalos para sus hijos. 

"Estoy muy herida. Estoy haciendo un gran esfuerzo. Rezo todos los días y ahora estoy pidiendo ayuda. Sé que no se trata de los regalos, ¡Pero son niños!. Soy un fracaso en este momento, escribió Tyshika. 

Por esta carta, la historia se hizo viral y mucha gente comenzó a donar regalos y dinero, pero el que más llamó la atención fue cuando Eddie Vedder les entregó un cheque por 10 mil dólares. 

Vedder le contó al diario que "estaba tan emocionado por la histori y por lo que la madre hizo por sus hijos. Pensé que esos niños debían estar tan orgullosos por lo que hizo su madre. Eso requiere mucho valor".