La canción fue una creación de Paul y John especialmente para Cilla Black, una de las cantantes con las que trabajaron en aquella época incipiente del grupo. Este demo le fue enviado a la cantante que lo editó como single en 1964. Esta grabación original tiene a Paul sugiriendo algunas melodías vocales que Cilla después adaptó as u estilo propio.

Los familiares de la cantante recuperaron un sobre que contenía el vinilo de 7 pulgadas con aquella grabación, luego del fallecimiento de la mujer en agosto de 2015. En ese momento, no se detuvieron a revisar el contenido y lo llevaron con otros objetos para que la casa coleccionista The Beatles Shop, en Liverpool, los cotizara.

Cuando recibió y estudió el vinilo, se dio cuenta inmediatamente que no era la voz de Cilla la que salía de los speakers: "Tan pronto como lo escuché, pensé '¡Dios, esa no es Cilla Black: es Paul McCartney!'. Quedé sacudido y sin palabras. Me di cuenta de que se trataba de aquel demo perdido de 1964 y que, probablemente, fui una de las pocas personas que lo había visto y escuchado en más de 50 años", contó Stephen Bailey, especialista y dueño de la casa coleccionista al diario Telegraph. 

La cinta tiene una duración total de dos minutos, aunque la agencia de subastas que lo pondrá a la venta el mes que viene apenas dio a conocer 20 segundos. Según especulan, el precio que se podría llegar a pagar por este material está entre las 15 y 20 mil libras esterlinas, durante la subasta de Memorabilia del histórico grupo británico.