Louis había tenido un ataque al corazón algunos meses antes de esta cinta, en la que se lo ve muy saludable. La película, que fue adquirida por el museo que rescata la vida del trompetista y cantante en Nueva York, comienza con dos tomas completas de 'I Ain’t Got Nobody', una de las canciones más características del músico de Corona, Estados Unidos.

Después de un ida y vuelta entre fanáticos y la familia del productor que dirigía el sello por aquel entonces, Sid Frey fallecido en 1968, llegaron a un acuerdo económico con la persona que tenía la cinta. Este material permaneció más de 60 años en manos privadas, sin que los coleccionistas e historiadores de la vida del jazzero supieran jamás de su existencia. Poder ver al maestro en el estudio, un gran privilegio para las generaciones actuales.