Hace tres años durante un recital en Gothenburg, Suecia, Dave Grohl se cayó del escenario y se rompió una pierna. Lejos de ir directo al hospital, el líder de Foo Fighters optó por no cancelar el resto del concierto y simplemente colocó su pierna sobre una silla.

Más adelante, Grohl diseñó un trono personalizado que se inventó cuando estaba bajo los efectos de la oxicodona, un potente analgésico, para que su banda pueda continuar con la gira. El mismo trono fue utilizado por Axl Rose meses más tarde cuando sufrió exactamente la misma fractura.

En la noche del martes pasado, Foo Fighters regresó a Gothenburg como parte de su gira mundial para presentar su nuevo material, “Concrete and Gold”, y a Grohl no se le ocurrió mejor idea que hacerles una broma a sus fans recreando el accidente con la ayuda de un doble. Segundos después, el Grohl real y sin lesiones apareció arriba del escenario para interpretar “All My Life”, el mismo tema que estaba cantando cuando se rompió la pierna.