En época de listas y mundiales, se filtró una muy polémica que nada tiene que ver con el fútbol. Se trata de la nómina de bandas de rock prohibidas por la URSS por ser consideradas “perjudiciales” e “inaceptables” para los valores del régimen.

Este documento fue realizado en 1985 como una orden de prohibición por el Comité de Komsomol (la Unión Comunista de Juventud) de los Nikolayev de Ucrania.

Bandas como Black Sabbath, Alice Copper, Scorpion, Kiss y Iron Maiden son solo algunas que eran calificadas de violentas y de fomentar el “oscurantismo” y no podían ser escuchadas, ni ser pasadas en boliches juveniles.

Llama la atención las razones que esgrimen para ser censurados. En un fragmento del documento Julio Iglesias es considerado como neofascista, en otro Tina Turner como sexual y “Village People” como violenta.

Pero, no solo fue un documento el que fomentaba las prohibiciones, sino que también el régimen realizaba propagandas estigmatizando a la música de occidente, a la cual odiaban.

Un corto/publicidad de siete minutos llamado “sombras en las aceras” muestra a jóvenes que contrabandeaban  “roentgenizdat” (grabaciones occidentales copiadas sobre placas usadas de rayos X). En el video los protagonistas terminan en una comisaría, donde se les dice que si siguen por ese camino no ayudarán a la construcción del comunismo.

Uno de los grupos norteamericanos que primero arrasó en Moscú, sobre el fin de la Guerra Fría, fue Metallica: las imágenes del festival "Monsters of Rock" de 1991 lo dicen todo, la multitud que no podía creer lo que veía y los militares manteniendo el control.