La frase quedó marcada en el imaginario popular y se repitió innumerable cantidad de veces: "que linda noche para fumarse un porrito". La dijo Andrés Calamaro en un recital e insólitamente le abrieron un juicio por apología del delito.

Pero repasando el caso junto a su abogado Joe Stefanolo, se puede ver que la frase no fue exactamente esta, y lo más importante, es ver cómo fue la decisión de seguir adelante en la Justicia a pesar de que se podía haber arreglado antes.