"Entre charlas y cervezas, Nando Miguel nos ofreció su estudio y nos quedó rebotando en la cabeza, así que cuando se nos vino encima grabar el nuevo disco nos decidimos". 

Así nos describe Willy cómo fue la concepción de 'Sangre & Fuego' con sus amigos de La Fuga (España), por los que terminaron grabando en la localidad de Reinosa, Cantabria, en un lugar donde surgieron muchas historias.

Una de ellas, contada por Willy, durante un show en el viejo continente: "La Fuga estaba terminando su show y en camarines divisamos unas grandes cabezas para teatro. Las pillamos y salimos a tocar de cabezudos... oso, payaso, toro y ¡rata! (que hace honor al apodo del bajista). Verdaderamente un descajete de risa".

Para el guitarrista, mantenerse después de 28 años en la música es un camino que se hace a base de "corazón, mente y cuerpo" que para él "hay que poner en esta vocación", aunque avisa que "no se hace de un día para el otro".

Y ahora esas tres variables están puestas en el show de este viernes, donde la gente que compró la entrada también podrá llevarse el flamante disco, sucesor de “Ciudad Deseo” (2013) e integrado por 10 canciones que prometen urgar en lo más "salvaje" de la banda.

¿Cómo se prepara un show de estas características? De la siguiente manera: "Tanto el del 29 en capital como el del 14 de octubre en Rosario nos tiene muy compenetrados con la lista, las nuevas canciones, con el reencuentro con el público más fiel y el comienzo de una nueva era"... ¿Cuál?... "La de 'Sangre & Fuego'".