Según relata el sitio KQED, que reflotó testimonios de varios músicos y trabajadores del Teatro Phoenix, este audio fue grabado con un walkman -para los más chicos, el aparato que permitía escuchar o grabar casettes en cualquier parte- y tiene un valor histórico enorme para los fanáticos de este grupo que fue más y más amado con el pasar de los años.

Nowell no entró al club ''27", ese que distingue a varias figuras del rock mundial que fallecieron a esa edad, por muy poco. Tenía 28 años cuando, la banda con la que fusionó la onda playera del reggae con el rock que se gestaba en la costa oeste de los Estados Unidos, se quedó sin dar el gran salto que su vida musical le tenía reservado.

En las primeras horas del 25 de mayo de 1996, sucedió la última conversación de Bradley con su mujer Troy, la madre de su pequeño hijo de 11 meses (Jakob) cuando el músico estaba a medio camino entre el lugar del show y su casa, en Long Beach. La sobredosis de heroína se dio en medio de una gira que adelantaba el lanzamiento de lo que fue su tercer disco, pero el primero para una compañía internacional.

A comienzos de ese año, Nowell y sus compañeros habían comenzado a grabar ese álbum, que llevaba el nombre de la banda como título. Con un gran esfuerzo de los productores Paul Leary (Butthole Surfers, Meat Puppets) y David Kahne (Taking Back Sunday, the Strokes) -tuvieron que lidiaron con la adicción de Nowell, quien gastaba cerca de 4 mil dólares en heroína cada mes- el disco se pudo terminar y el éxito fue inmediato: “What I Got,” “Santeria,” “Wrong Way” y “Doin’ Time” sonaron tanto en las radios que se convirtieron en multi platino. Pero Bradley ya no estaba para vivir el triunfo de sus propias creaciones.

La compañía MCA intentó reflotar enseguida el éxito de la banda, editando una colección de rarezas en 1997, bajo el título ''Second-Hand Smoke". Los miembros sobrevivientes, Eric Wilson y Bud Gaugh siguieron haciendo música con Long Beach Dub Allstars y se negaron a retomar el proyecto. Pero en 2009, se pusieron de acuerdo y volvieron a presentarse junto al cantante Rome Ramirez, como Sublime With Rome con poca aceptación. Incluso llegaron a tocar en nuestro país.