Lo dijo Eddie Vedder cuando entregaron el Grammy de Mejor Interpretación Hard Rock a Pearl Jam en 1996: "No sé lo que esto significa que no creo que signifique nada".

Se realizó otra entrega de los Grammy, los premios que muchas veces son observados con expectativa y asombro por parte de los televidentes, pero que no siempre reflejan las realidades de la música en todo el mundo, o por lo menos, de la importancia real fuera de los números.

Las grandes compañías discográficas apuntan y empujan a los artistas pop que más ganancias les pueden ofrecer o que creen que pueden llegar a rendir mejor en ese sentido. Más allá de que innegablemente haya grandes talentos y artistas dentro de esta terna.

Dicho esto, escuchá al máximo ganador de la noche: Sam Smith. Su tema 'Stay With Me' fue elegido nada menos que la canción del año.

Otro de los grandes ganadores de la jornada fue el multiinstrumentista, compositor y cantante estadounidense, Beck, que se llevó el Álbum del Año: 'Morning Phase'. Escuchá un poco.

En tercer lugar podemos ubicar al gran productor y compositor, Pharrel Williams, que se llevó varias premiaciones con su tema 'Happy' que rompió los parámetros en 2014.

Yendo a los ganadores latinos, que quizá nos compete un poco más, se puede nombrar al gran baluarte de la industria latinoamericana Rubén Blades, y Calle 13, que parece ser una ficha siempre recurrente para representar a la región. Casi única podríamos decir.

Pero, yendo al rock, que nos atrae más, nos encontramos con un tema de una banda que empezó como post punk y dados sus atributos terminó por convertirse en pop. No importa, para los Grammy, es la mejor versión de rock que pudieron encontrar (y vender, claro). Éste tema ganó como mejor canción de rock de todo el 2014.

Finalmente, no podemos dejar de nombrar a Beyoncé, que fue destronada por Beck y Sam Smith (quien a propósito fue apuntado como mejor artista nuevo) pero que se quedó con absolutamente todos los premios de las categorías R&B.

No es algo que nos sorprenda: mientras Led Zeppelin, Deep Purple, The Rolling Stones, Black Sabbath, entre otros, rompían las bateas, los escenarios, y cambiaban el rumbo del rock mundial, los Grammy ponderaban a Stevie Wonder, Billy Joel, Michael Jackson, Phil Collins, y demás artistas de su agrado. Desde los años 60, hasta el 2015, sigue sucediendo lo mismo. No alcanza con un mini recital de ACDC.