El pasado jueves todos los portales del mundo amanecían con la noticia de que Wikileaks confirmaría la muerte de Paul McCartney, por lo tanto, que el actual Paul sería un impostor.

Según se rumoreaba, había un acta de defunción dando vuelta de la policía británica, donde se afirmaba que el exBeatle había fallecido en un accidente automovilístico.

Después de tantas informaciones cruzadas, Wikileaks finalmente se refirió al respecto en su cuenta de Twitter oficial, y ésto fue lo que afirmaron:

"Hay una historia muy popular dando vueltas de que nosotros  publicamos documentos recientemente que muestran que Paul McCartney murió en 1966. Nosotros no lo hicimos".

Para todos los que confiaban en una información que confirmara el histórico mito dentro del rock, ahora deberán seguir creyendo en leyendas.