El 7 de marzo es la fecha elegida para la vuelta de Foo Fighters en Argentina acompañados de Queens Of The Stone Age en una gira que vienen realizando juntos por latinoamérica y que los traerá a Vélez la semana que viene, pero parece que se complicó un poco. 

Desde las redes, varios socios del equipo de Liniers comenzaron a denunciar que durante la última asamblea se dio a conocer una problemática que lo podría haber generado la comisión directiva que ya no se encuentra al mando del club y es que se firmaron dos contratos, uno con la productora de la banda del ex batero de Nirvana y otro con un equipo de Rugby para que utilizaran el Amalfitani y las fechas se interponen una con la otra. 

La gestión anterior firmó con la banda musical Foo Fighters el uso de las instalaciones cinco días hábiles antes de la fecha del recital (en caso de pronóstico de lluvia) para poder armar el escenario para el 7 de marzo. 

Sin embargo, el partido que la franquicia argentina jugará el próximo sábado 3 del mismo mes ante Hurricanes obligó a incumplir con una de las condiciones de la banda y por ende la dirigencia actual podría enfrentar un juicio por daños y perjuicios que equivale a la pérdida potencial de cuatro millones de dólares.

Por el momento, son el presidente Sergio Rapisarda y compañía quienes se encuentran negociando con los representantes por la millonaria cifra en juego a raíz de actividades ajenas al fútbol y al club.

Por su parte, Bernardo Bertelloni, miembro de la Comisión Directiva anterior de Vélez, aclaró en su Twitter que las “productoras sabían de los otros eventos, así como lo sabía la UAR. Plazos de entrega y devolución del Estadio fueron hablados”, asegurando que el club no tendrá inconvenientes.