Un hombre en Reino Unido se dedicaba a vender botellas de whisky, pero al parecer la bebida no le caía muy bien a los consumidores, ya que la misma, según comprobaron las autoridades, contenía orina y materia fecal.

Nicholas Stewart, de 35 años, fue arrestado en los alrededores de un casino ubicado en Blackpool vendiendo su "producto", cuyo contenido, en vez de ser la bebida alcohólica, se trataba nada menos que de pis y excremento.

Tras ser arrestado, el criminal admitió vender botellas con residuos corporales haciéndolas pasar por bebidas alcohólicas como vodka y whisky, según informó el sitio SDP.

De todos modos, las autoridades llevaron a cabo un análisis del contenido del producto de Stewart, donde confirmaron que los supuestos recipientes de whisky, en realidad contenían orina y heces fecales.

Por su parte, el abogado defensor del acusado, Martin Hillson, señaló que su cliente cometió su crimen únicamente porque “le hacía falta dinero para comer”.