Ocurrió en la localidad belga de Charleroi, en un boliche donde suele haber intercambio de parejas, y que como requisito pidieron que los concurrentes fueran mayores de 65 años. Aquella noche fueron un total de 200 personas.

De todas maneras, la fiesta no salió como lo planeado, ya que hubo una gran cantidad de accidentes. Unas 10 personas tuvieron problemas de salud durante la “partusa” y debieron ser trasladados al hospital.

Pero la peor parte se la llevaron siete ancianos que intentaron hacer una orgía. Cinco de ellos perdieron la vida por ataques cardíacos, mientras que los otros dos a causa de edemas pulmonares.