Se llama Tess Christian y lleva 40 años sin sonreír para no tener arrugas. "Todo el mundo se pregunta si he tenido Botox, pero nada por el estilo, y sé que es gracias al hecho de no reírme o sonreír desde que era un adolescente. Mi dedicación ha dado sus frutos. Ahora no tengo una sola línea en la cara", afirma la mujer.

"Sí, soy vanidosa y quiero seguir siendo joven. Mi estrategia es más natural que el Botox y más eficaz que cualquier otra crema cara" aseguró a DailyMail.

El dermatólogo Dr. Nick Lowe avaló esta polémica decisión: "Puede ser una técnica eficaz anti-envejecimiento. Sin duda, hay algunas actrices que han recapacitado sus expresiones faciales para este fin".

"Las arrugas aparecen debido a la creciente constante de la sonrisa y de las líneas de la frente por los músculos de la cara, lo que dobla el tejido conectivo de debajo de la piel. Si usted puede entrenarse para minimizar sus expresiones faciales, usted no conseguirá tantas líneas.", afirma el doctor.

Si sonriese desarrollaría grandes mejillas de hámster. Busqué en la vieja escuela de iconos de Hollywood como Marlene Dietrich en busca de una inspiración; ella nunca sonrió y me encantó su glamour", concluyó.