Sherly Claffy, de 60 años, llamó a la policía para reportar que su hija, Cara, de 35, "la golpeó con un vibrador en la cabeza" e intentó huir de la casa de Albuquerque, en New Mexico, Estados Unidos, en donde viven. La madre, que sangraba por la herida en la cabeza, le señaló una camioneta a la policía en donde se encontraba su hija.


El vehículo estaba ocupado por un conductor masculino, aunque la policía notó "un vibrador eléctrico en el suelo del lado del acompañante", de acuerdo al informe.


De todas maneras, Cara Claffy fue sorprendida saliendo de una casa cercana, posiblemente de un vecino amigo, y le dijo a la policía que si bien había discutido con su madre, ella no la había agredido físicamente, sino que "se había golpeado a sí misma con un vibrador".


Por su lado, Sherly le comentó a los policías que estaba mirando la televisión cuando comenzó a discutir fuertemente con su hija. Fue allí cuando Cara "agarró un vibrador eléctrico" y la golpeó en la cabeza. "Sherly Claffy inmediatamente sintió como la sangre caía de su cabeza y salió corriendo de la casa para pedir ayuda", indicó un investigador a cargo del caso.


Finalmente, Cara fue arrestada por violencia doméstica y lesión agravada contra un miembro de su familia.