Se trata de la berlinesa Annegret Raunigk, quien a sus 65 años y siendo madre de 13 hijos se encuentra embarazada de cuatrillizos, un hecho que desató la polémica en su país.

Si todo sale bien, la mujer, profesora de ruso e inglés, se convertirá en la madre de cuatrillizos más longeva del mundo.

Annegret, que además tiene siete nietos, se sometió a varios tratamientos de reproducción asistida en el último año y medio, tanto de óvulos como con esperma de donantes.

Según los investigadores, tener hijos con más de 60 años es "extremo" y desde el punto de vista médico es "una catástrofe absoluta", ya que "el cuerpo de 65 años no está concebido para un embarazo, ni de un niño y menos de cuatro", según señaló el doctor Holger Stepan.

La edad límite ideal para que una mujer pueda ser mamá son los 40 años, por lo que muchas se someten a tratamientos de fecundación artificial en el extranjero, como es el caso de Annegret.

Sin embargo, la mujer no tiene ningún problema moral con su embarazo. "Parece que siempre hay que responder a determinados clichés, lo cual me agota bastante. Creo que es algo que hay que decidir por una misma y, en mi opinión, sin dejar mucho que la gente trate de convencerte. Pueden pensar lo que quieran, lo que yo pienso es lo correcto para mí", afirma.

Annegret ya había sido noticia hace 10 años al convertirse en la madre de más edad en Alemania cuando dio a luz a su hija 13, a la que llamó Leila, y a quien tuvo sin tener que someter a un tratamiento hormonal. "Mis hijos me mantienen joven", había declarado en aquella oportunidad.

"Otras mujeres se buscan parejas más jóvenes, se someten a una operación de estética. Es el deseo de frenar los procesos biológicos, pero hacerlo trayendo niños al mundo es irresponsable", declaró el psicoterapeuta Wolfgang Krger, a una revista alemana.