Kristine Pacek abandonó su casa ubicada en el Boulevard de High Point, En Florida, Estados Unidos, y en ella dejó a sus más de 65 gatos. La mujer aparece al menos día por medio para alimentarlos, aunque sus cuidados son insuficientes, tal como lo denunciaron sus vecinos.


"Es inhumano. Son criaturas vivientes", explicó uno de los vecinos afectados por el mal olor que emana la casa de Pacek, una propiedad de una sola planta que tiene 130 metros cuadrados de superficie. La mujer provee de agua y comida a sus gatos, pero no se ocupa de limpiar sus desechos ni airea el inmueble correctamente.


Después de aplicar multas acumulativas de hasta 7.800 dólares, las autoridades del Condado de Hernando le dieron un ultimatum a Pacek, de 39 años, para que le encuentre otros hogares a sus animales, sobre todo porque la opción final sería sacrificarlos.