Leonie Müller, de 23 años, es una estudiante alemana que decidió mudarse de su departamento luego de discutir con la dueña en reiteradas oportunidades. Sin embargo, en lugar de acudir a una agencia inmobiliaria para buscar otro alojamiento, la joven pensó que sería buena idea irse a vivir a los trenes.

Para ello, Leonie compró un abono para viajes ilimitado en cualquier tren en el territorio alemán que le costó 325 euros, es decir, 70 euros menos de lo que le costaba el alquiler.

Así empezó su nueva vida. La joven duerme, come, prepara sus trabajos universitarios en el tren y aprovecha las paradas para lavarse la cabeza en las estaciones.

“Realmente me siento en casa en el tren, además puedo visitar a muchos más amigos y ciudades. Es como estar de vacaciones todo el tiempo”, Dijo Leonie al Washington Post.

La estudiante cuenta su experiencia a través de su blog “Vida sobre rieles”, para motivar a otras a seguir sus pasos. "Quiero inspirar a las personas a revisar sus hábitos y ver de una manera diferente las cosas que consideran normales", escribió Leonie, quien se encuentra reuniendo información para su futura tesis universitaria.