La gata siamés Cupcake recorrió 418 kilómetros y estuvo durante ocho días en una caja en donde se había metido a dormir cuando estaba en su casa en el condado de Cornualles, luego de que su dueña enviara el paquete al sureste de Inglaterra sin darse cuenta que su mascota estaba adentro.

Julie Baggot, su dueña, la buscó por todas partes al notar su ausencia. “Cuando me di cuenta que no estaba fue una sensación horrible y de mucho miedo. Pusimos afiches y caminamos por campos y bosques buscándola”, declaró la mujer a la BBC.

Cuando la destinataria del paquete encontró a la gata llamó a una asociación que trabaja por los animales y ellos enviaron veterinarios por la mascota. Cupcake estaba extremadamente deshidratada y necesitó tratamiento para recuperarse.

En el hospital veterinario Grove Lodge se dieron cuenta de que tenía un microchip insertado, por lo que pudieron contactar a la dueña.

Baggot dijo que no podía creerlo cuando la llamaron a decirle que Cupcake había aparecido. "Es un milagro porque estaba viva y logró sobrevivir a esa horrible experiencia", añadió.