Para cada prenda, la mujer necesitaba 30 animalitos que eran masacrados en su casa de Waco, Texas, para convertirse en tapado.

Según comentan, primero la anciana había intentado criarlos ella misma pero como se encariñaba con ellos luego no podía matarlos para sus tapados.

Por eso, comenzó a hurtar a las mascotas de todos sus vecinos que terminaban en la máquina de coser. Así empezó una campaña de secuestros y asesinatos que conmovió a Waco, una pequeña ciudad ubicada en el centro del estado.

Se la podría comparar con Cruella de Vil, la villana de 101 dálmatas, la novela de Dodie Smith que fue llevada al cine, o también con la 'Loca de los Gatos' de la serie Los Simpsons.

La mujer, luego de someter la piel a un complejo proceso de deshidratación, confeccionaba los tapados. Para uno solo de ellos se estima que utilizaba unos 30 gatos, y en su casa fueron descubiertas más de 20 prendas.