Unas 5.000 toneladas de excrementos humanos están varados desde hace dos meses en una zona rural de Alabama, en Estados Unidos y si bien técnicamente son biorresiduos, para los 982 residentes de la pequeña ciudad de Parrish son una pesadilla de mal olor e infecciones. 

Las instalaciones de gestión de desechos de Nueva York y una de Nueva Jersey enviaron toneladas de residuos biológicos en 2017 a Big Sky Environmental, un vertedero privado en Adamsville, en Alabama. En enero, sin embargo, la ciudad vecina de West Jefferson presentó una orden judicial contra Big Sky para evitar que los lodos se almacenaran en una área cercana.

La demanda tuvo éxito y eso originó que la caca que ya estaba en camino se trasladara a Parrish, donde no hay leyes de zonificación y allí quedó varada. para evitar que se almacenen los desechos. La , dijo que está haciendo todo lo que está en su poder para sacar esa carga de su ciudad.

”Es muy frustrante”, dijo la alcaldesa de este municipio, Heather Hall a la CNN y aseguró que “reduce en gran medida la calidad de vida”. 

La Agencia de Protección Ambiental y el Departamento de Administración Ambiental de Alabama insiste con que el material no es peligroso, pero los vecinos buscan una solución.