Junior Rucraft, de 7 años, proveniente de Darlington, en el Reino Unido, lucha por su vida continuamente debido a que su propio pelo le genera ataque de asma y reacciones alérgicas, por lo que está en constante peligro de muerte.


Los médicos le aseguraron a la madre de Junior, Paula Hopps, que el niño es "alérgico a su cuerpo" por lo que no puede tocar sus propia piel. "Me han llamado del colegio alguna vez porque se estresa cuando hace la tarea y se pasa la mano por el pelo y después por la cara. Se hincha", explicó la mujer.

Un simple beso de su madre le puede provocar un descuido que se convertirá en una crisis asmática. "Una vez comí un paquete de maníes y después lo besé y se le hinchó la cara", aseguró Hopps.


Por eso, Hopps y sus otros cinco hijos deben cuidar cada cosa que comen o tocan cerca de Junior y aunque puede hacer ejercicio físico -sólo tras haber consumido 10 dosis de remedios con su inhalador- el chico debe mantener su pelo siempre corto y prolijo, una verdadera hazaña para un niño de 7 años.