Un nene de 10 años, residente de Kansas City, en Estados Unidos, fue capturado por la policía luego de ‘robar’ el auto de sus padres y conducir durante 18 kilómetros con el objetivo de llegar a un centro comercial, según informó la estación de radio WTOL.

La policía comenzó a seguir al vehículo cuando lo vio zigzaguear y con las luces apagadas. El pequeño manejaba a 112 kilómetros por hora cuando perdió el control y chocó contra una banquina. Finalmente, la persecución terminó en la ciudad de Fostoria.

La sorpresa llegó cuando los agentes se acercaron al auto y descubrieron que había un nene al volante.

Afortunadamente nadie salió herido, aunque el coche estuvo muy cerca de impactar con un tractor, según dijo la policía.

Los padres del menor no fueron acusados, pero un tribunal de menores se encuentra investigando el caso.