Un jefe de la mafia rusa y una activista de los derechos humanos fueron captados manteniendo relaciones sexuales en una celda, luego de que las autoridades de la prisión colocaran cámaras ocultas.

El “señor del crimen” y la mujer fueron capturados en el acto sexual en el momento en que ella lo visitaba para corroborar si lo estaban tratando bien en la prisión, ubicada en Sverdlovsk, Rusia.

Las autoridades del establecimiento habían instalado cámaras ocultas luego de notar que las visitas se tardaban más de la cuenta. “Se observó que en sus sesiones de asesoramiento se tomaban más tiempo de lo normal”, dijo un funcionario de la prisión.

El video se filtró en la prensa local y provocó una gran indignación en la sociedad, ya que el hombre, condenado por sus conexiones con el crimen organizado, vive en la comodidad de una casa común, con una cama de madera en lugar de la típica litera, así como sillas, una mesa de café e incluso con cuadros en la pared.