Un hombre de la localidad británica de Forest Hill murió a causa de un consolador que tuvo adentro de su cuerpo durante casi una semana.

El juguete sexual que se introdujo Nigel Willis, de 50 años, le perforó su intestino, lo que provocó una gran infección, seguido de fuertes mareos.

El muchacho tenía “vergüenza” de ir a un hospital, y por eso soportó cinco días seguidos con este malestar, y con el consolador dentro de su organismo.

En consecuencia de la infección generalizada que le produjo este incidente ocurrido en una noche de sexo, el hombre de 50 años murió.