Se trata de Todd, un zorro que fue rescatado por Emma D’Sylva con tan solo cuatro meses. Con mucho amor y cariño logró domesticarlo, hasta tal punto que ahora se cree un perro.

El hecho de haberlo criado en cautividad y que nunca haya estado en el medio salvaje ha hecho que Todd sea un perfecto compañero de vida, al que le gusta dar sus paseos por el parque y jugar con otros perros.

A Todd le gusta tanto el aire libre que prefiere dormir en un recinto cercado en el jardín de la casa de Emma, antes que dentro de ella.

Además de dos perros y un zorro, la casa de Emma cuenta con otras criaturas, entre ellas, una mofeta, un mapache, lagartos y serpientes. Más de 40 animales en cautividad que viven bajo el mismo techo. En sus ratos libres, la cuidadora se dedica a llevar a algunos de ellos a los colegios, orfanatos y centros de personas mayores para que se relacionen.

"Todd está cada vez más acostumbrado a estas cosas y estoy deseando que más personas se acerquen a él y lo conozcan", dijo Emma al Daily Mail.